Tecno-artesanal - Julia Cano

En el libro La cultura de lo artesanal 1 Peter Dormer dice: “no es lo artesanal en el sentido de 'la manualidad' lo que define la artesanía contemporánea: es lo artesanal como el conocimiento que le da el poder al artesano para hacerse cargo de la tecnología”.

Hay tres palabras claves en esta cita: conocimiento, artesano y tecnología. Voy a examinarlas brevemente porque me parecen importantes para comprender la manera contemporánea de trabajar y relacionarse con el trabajo.

Conocimiento 
Familiaridad y entendimiento sobre un tema. 
Hoy el conocimiento es colectivo; Internet ha cambiado dramáticamente el modo en que lo adquirimos, lo compartimos y usamos. El conocimiento ahora es público, global, y está centrado no en el individuo, sino en una comunidad, que además no es local.

Artesano
Un individuo que crea o fabrica. Es una palabra que define al que hace artesanías, aunque actualmente es un término que se utiliza también para referirse a la subcultura de DIYers tecnológicos2. Un artesano, como lo define Mark Jones —director del Museo de Victoria y Albert—, es alguien que piensa tanto con las manos como con la cabeza.

Los nuevos artesanos en lugar de estar en la periferia de la alta tecnología, como lo habían estado desde la revolución industrial, ahora están a la cabeza, consolidándose como una fuente de innovación y creatividad. La presencia de Internet, las herramientas tecnológicas y las comunidades globales que combinan diferentes niveles de conocimiento y experiencia, dan pie al surgimiento de una nueva generación de artesanos, que no necesariamente trabajan como individuos, sino que lo hacen como un colectivo. Los nuevos artesanos se sienten igualmente cómodos en el mundo físico y en el digital, y se desplazan continuamente entre ambos.

Tecnología 
El uso, conocimiento y creación de herramientas. 
A medida que la tecnología se hace más digital, consigue afectar todos los aspectos de la vida, incluyendo la manera como aprendemos, diseñamos y fabricamos. La distinción entre estas tres actividades se debilita y sus relaciones se hacen inmediatas e inseparables.

Un artesano moderno controla la tecnología, no permite que esta le controle.. Hecho que plantea un potencial creativo infinito. No solo en lo que se crea, sino en cómo, dónde y con quién. Las reglas se reescriben, reorganizan y reinventan constantemente; ellas son específicas para cada caso y cada artesano. Tal personalización hace este proceso mucho más rico y satisfactorio, porque proporciona al artesano un sentimiento de apropiación y una conexión emocional tanto con el acto de fabricar, como con la comunidad a la que está ligado.


1 Dormer, P., 1997. The Culture of Craft: Status and Future. Manchester University Press.

2 Anderson, C., 2013. Makers: the new industrial revolution.