Trópicos Migrantes - Gabriel Díaz Montemayor

El trópico avanza hacia el norte y el sur, hacia los polos. Entre el cambio climático causado por la humanidad y otros factores como el aumento en la intensidad de la actividad solar, el Trópico de Cáncer en el hemisferio norte y el Trópico de Capricornio en el sur se desplazan en direcciones opuestas, ampliando el alcance del clima, vegetación, desertificación, animales, insectos, enfermedades, cultura y habitantes del trópico hacia zonas colonizadas por otros. El avance no es solo una circunferencia paralela a la latitud 23 grados con 26 minutos de los trópicos geográficos. Los trópicos se refinan en una superposición de distintas regiones graficables como ondas pulsátiles. Avanzan en la forma de culturas desplazadas, refugiadas, asimiladas, recuperadas. Se hacen presentes en la forma urbana, en los barrios, en los colores, en la forma de uso del espacio, de los patios, de la calle, de las ciudades y poblados. Y avanzan a favor y en contra de las fronteras políticas actuales.

Jared Diamond en su libro Armas, gérmenes y acero (1997) explicó cómo los seres humanos, siendo igualmente inteligentes y capaces, son formados de manera distinta por condiciones geográficas igualmente distintas. El avance en los siglos de colonización se dio en una trayectoria predominantemente este-oeste, en la trayectoria de menor resistencia en relación al clima y la geografía y al progreso tecnológico y cultural que estos propiciaron. Ahora los trópicos manifiestan, anticipan y complementan los fenómenos de migración, cultural, social y económica, contemporáneos, que también avanzan en la nueva trayectoria de menor resistencia.

El dinamismo del nuevo trópico se mantiene de una u otra forma en el debate público, científico, social y político. Su intensidad, hoy, se descubre desafortunadamente en la población más frágil y vulnerable de todas, los niños en tránsito, solos, expuestos; que entre más miradas y atención suman, se hunden más ante el peso del desacuerdo, encontrándose aún más aislados que durante su, ahora más largo, pero aún anónimo, trance.

En el Camino hacia el norte1 se hace patente el complicado y contradictorio proceso que representan los Trópicos Migrantes. En los senderos del hemisferio norte, la trayectoria ecuador a polo es la que falta por consolidarse en tiempos modernos. Cuánto tiempo durará y cuáles serán sus consecuencias en la evolución climática, social, cultural y geográfica, está por verse. Es una oportunidad para todos, ¿habremos de degustar de las frutas bajas en la banda ancha de un trópico cada vez más dominante?


1  Ver ‘The Way North’, trabajo de periodismo por Damien Cave, escritor, y Todd Heisler, fotógrafo, publicado recientemente en el New York Times http://nyti.ms/1oC83AT