Reforma en la vida - Gustavo Bautista

En Cateura, población de Paraguay, dieron a la música un valor muy importante para la transformación social. El Maestro Luis Szarán, después de reunirse con diferentes comunidades en un viaje por todo el territorio paraguayo, llegó a Cateura y organizó una serie de conciertos gratuitos a los que asistieron masivamente niños y jóvenes. La concurrencia sobrepasó las expectativas y la pobreza de la población obligó al músico a imaginar una manera de regalar a cada niño un instrumento; es en ese momento cuando aparece Colá, un reciclador del sitio que se dio a la tarea de construir o fabricar con sus propios medios y recursos –manos y basura– un instrumento musical. Al ver que el instrumento de Colá funcionaba, crearon de modo conjunto un programa de fabricación de artefactos musicales a través de la reutilización de objetos tirados a la basura. El éxito del experimento llevó al maestro a conformar una orquesta de instrumentos autoconstruidos.

Los jóvenes al ver y comprender el proceso constructivo de sus propios objetos musicales, al manipular, e incluso usar y tocar los instrumentos en grupo, inventaron un modo de reformar su cuerpo y su mente, y quizás también sus posibilidades laborales.

Soy de los que cree que este tipo de ejercicios que enseñan a hacer haciendo –música, arte, arquitectura–, bien sea con niños o adultos, comunidades o barrios, crean un cambio positivo en los sujetos; estos se configuran en complemento vital de una escolarización oficial que usualmente es deficiente porque separa la memoria de la acción. Parece que es necesario autoconstruir para crecer como sujetos.